En
las instalaciones del despacho municipal de Distracción la mañana del 5 de
diciembre, se reunió el comité de gestión del riesgo con el fin de analizar los
efectos de la alerta amarilla que se ha difundido por motivo del aumento en el
caudal del río Ranchería, para ello el ingeniero en jefe de mantenimiento de la
represa por el consorcio ETA Luis Enrique García del Castillo, quién dio un
parte de tranquilidad y explicó que el revuelo de la alerta amarilla se debe al
desconocimiento de la comunidad con respecto al manejo del significado de los
colores.
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Alerta verde: Significa que no existe ningún tipo de
riesgo o peligro.
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Alerta
Amarilla: Se declara
cuando la persistencia e intensidad de las lluvias puede ocasionar
desbordamiento de los ríos en los próximos días o semanas.
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Alerta Naranja: Se
declara cuando la tendencia ascendente de los niveles de los ríos y la
persistencia de las lluvias indican la posibilidad de que se presenten
desbordamientos en las próximas horas.
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Alerta
Roja: Se declara cuando el nivel
de los ríos alcanza alturas críticas que hacen inminente el desbordamiento, o
cuando ya se ha iniciado la inundación.
De acuerdo con el ingeniero de los 6 metros cúbicos que se
manejan de caudal ecológico en el río se pasó a 15 al abrir un poco más la
válvula, aunque el río soporta 24 metros cúbicos sin salirse de la rivera, pero
al estar tan bajo de ese nivel por más 5 años sus riveras han venido siendo
ocupadas por colonos y el efecto visual que se produce es intimidante.
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| Ingeniero Luis E. García del Castillo, jefe de mantenimiento represa El Cercao Foto: Dickerson Camargo Pinto. |
Al
día de hoy con la disminución de las lluvias en la cabecera del río se tomó la decisión de empezar a cerrar la válvula paulatinamente para que no se
desperdicie el agua ya almacenada y que ésta pueda ser utilizada en las futuras épocas
de estiaje. En noviembre el nivel de la presa estaba estaba en 75% y a diciembre llegó al 95%.
El
sistema de monitoreo de la presa es tan preciso que de momento que se podría
ejecutar una orden de evacuación cundo el río tienda a rebasar sus limites sin
notificar a la comunidad con mínimo 15 días de anticipación.
Se
pretende regular hasta el 95% para que quede un 5% de reserva que sería el
máximo tope de llenado.
El
seguimiento que se le hace al caudal del río se realiza hasta 40 kilómetros aguas abajo, justamente hasta el puente de Barrancas La Guajira.
No
ha habido necesidad de activar el rebosadero de la presa, todo se está
manejando por medio de la válvula.
Hay
4 metros desde el espejo de agua hasta el limite total de la cresta (muro
parapeto) de la presa.
La presa no ha mostrado ninguna variación en su base por el
peso del agua y de la misma estructura. de la presa.
Dentro
de las conclusiones se recomienda:
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Hacer un
manejo mas optimo del agua que se utiliza para la agricultura para evitar
desperdicios.
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Instalar señalización en los pasos o parajes para prevenir a
la comunidad cuando río esté crecido porque es ahí donde se pueden presentar
problemas.
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Con los organismos de socorro y entes de control se hace
necesario revisar las riveras con el fin de eliminar posibles taponamientos por
el mal uso de las tierras pertenecientes al cauce.
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En los próximos días se tiene previsto organizar una visita
con medios de comunicación, juntas de acción comunal y entidades afines para
hacer un recorrido que permita tener una información fiable y de primera mano y
aclarar las especulaciones en la comunidad.
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